Lo realmente doloroso es la humillación. El impacto como tal da igual. El punto irrespetuoso del momento en que se le cae el casco al otro proporciona ese escaloncito de superioridad que le da la victoria. Así funciona el juego. Era mucho más cruel que con las lanzas. Los perdedores sufrían burlas constantes hasta la muerte. Muerte por burla. No se ha visto nada igual.
Anónimo2.
Esto es lo más de lo más de lo más de lo más de lo más de lo más de lo más de lo más de lo más de lo más de lo mejor
ResponderVaya anacronía. ¡Las collejas se inventaron en el sXIX! ¡En la Edad Media era impensable ese golpe!
ResponderCasi nos la cuelas, mierdecitas... pero no.
Las collejas nos las viene dando dios desde tiempo inmemoriales!
ResponderLo realmente doloroso es la humillación. El impacto como tal da igual. El punto irrespetuoso del momento en que se le cae el casco al otro proporciona ese escaloncito de superioridad que le da la victoria. Así funciona el juego. Era mucho más cruel que con las lanzas. Los perdedores sufrían burlas constantes hasta la muerte. Muerte por burla. No se ha visto nada igual.
ResponderAnónimo2.
donde va justa va selina
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