Lo que me seduce el alma es pensar qué pensará el cura de qué pensará Dios que pensará hacer el tipo con ellos.
Está claro que montar una cadena de de venta de bulas y peniten... Ah, no, coño, si para eso ya está la Iglesia.
Lo que me seduce el alma es pensar qué pensará el cura de qué pensará Dios que pensará hacer el tipo con ellos.
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